La UE se plantea acabar con la obsolescencia programada en los aparatos que compramos

Para ello ha propuesto la puesta en marcha de incentivos que se otorgarán a los fabricantes de electrodomésticos, ordenadores y móviles para programen una ‘vida’ más larga para sus productos.

El objetivo que se persigue es acabar con la ‘obsolescencia programada’, que además de obligar al consumidor a realizar comprar de un producto nuevo cuando no tendría por qué ser necesario, genera cada año 40 millones de toneladas de basura electrónica.

El pleno del Parlamento Europeo plantea medidas para garantizar a los consumidores europeos productos duraderos y de alta calidad, así como para hacer frente a la obsolescencia programada tanto de productos tangibles como de programas informáticos.

Los eurodiputados han propuesto una definición europea del concepto de «obsolescencia» para bienes tangibles y soportes digitales, así como un sistema para analizar productos y detectar su obsolescencia programada. También plantean medidas disuasorias para los fabricantes.

Las propuestas sobre obsolescencia programadas forman parte de una resolución aprobada que pide a la Comisión Europea, a los países de la UE y a los fabricantes «medidas para garantizar a los consumidores europeos productos duraderos de alta calidad y que sean reparables».

Ente las medidas planteadas por la Eurocámara está la de elaborar «criterios de resistencia mínima» por categoría de producto desde la fase de diseño. También han abogado por alargar la garantía de los productos si una reparación conlleva más de un mes.

Por otro lado, el Parlamento Europeo ha apostado por dar incentivos fiscales para favorecer la fabricación de productos duraderos, de alta calidad y que sean reparables, así como a la reparación y a la venta de segunda mano, para «impulsar la creación de empleo y reducir el desperdicio».

Los eurodiputados también han defendido que se permita a los consumidores elegir un reparador independiente, en particular mediante la prohibición de soluciones técnicas, de seguridad o programas informáticos que impidan la reparación fuera de los canales autorizados.