La tecnología y su rol fundamental en la lucha contra el desperdicio alimentario

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Cada año, en España cerca de 8 millones de toneladas de alimentos terminan en el tacho de basura. Al respecto algunas organizaciones han echado mano de la tecnología para combatir este problema. De acuerdo con la Aecoc, la Asociación de Grandes Empresas de Distribución, entidad que coordina la lucha contra el desperdicio, indica que Europa genera el 14% del desperdicio mundial.

El organismo resalta la necesidad de promover medidas para hacer frente a esta situación. Una de estas tiene que ver con los envases, los cuales deben aprovechar el excedente de otros productos, a fin de que sean más acordes con el tamaño de los hogares.

La tecnología es un aliado para esta lucha, y actualmente hay aplicaciones al servicio del consumidor que ofrecen comidas a bajos precios, las cuales suelen ser excedentes de supermercados y restaurantes, al tiempo que tienen las máximas garantías de calidad y sanidad. El usuario solo debe registrarse y recoger a última hora el excedente de diferentes establecimientos, ya sea fruterías, restaurantes, panaderías, entre otros.

Debido a que gran parte de lo que compramos termina en la basura, algunas empresas del rubro como Tetra Pak han decidido usar Inteligencia Artificial (IA) para desarrollar sistemas que contribuyan a disminuir estas cifras. Uno de estos es capaz de sacar fotos de los envases que salen de producción, a fin de realizar un análisis y analizar posibles errores. Se conoce que las personas desisten de consumir lo que compran porque encuentran algún golpe o grieta en los productos.

Por otro lado, empresas como El Corte Inglés han implementado una gestión digital de los pedidos para que la mercadería no se almacene. Para esta tarea se emplea un sistema de almacenamiento FIFO (First In, first Out), es decir, lo primero que entra es lo primero que debe salir para ser consumido.

Por otro lado, grandes supermercados como Carrefour ofrecen descuentos entre el 50 y 70 % a aquellos productos cuya fecha de caducidad está cercana. Esto permite un aprovechamiento de los alimentos y se evita que al final de la jornada tengan que ir a parar al tacho.

El fundador de Sundt, Dannie Hansen, sostiene que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) también ha remarcado el uso de la IA para llevar un inventario de alimentos más precisos, de modo que se reduzca al máximo posible la pérdida de productos. En tanto, ha destacado que se requiere de apoyo gubernamental y del sector privado.

“Cada año se desperdicia un tercio de los alimentos en todo el mundo en todos los escalones de producción, desde que son cultivados hasta que llegan a los espacios de refrigeración. Esto no solo afecta a la cantidad de alimento disponible, sino también en materia económica (1,3 billones de toneladas y 1 billón de dólares cada año). Si esto no se produjera, la población desnutrida tendría el alimento necesario”, precisa.