Recientemente un agente de la Ertzaintza ha sido condenado a pagar una multa de 2190 euros por agredir sexualmente a una víctima de violencia machista. La decisión ha sido tomada después de que el agente reconociera los hechos, es decir, ha sido un acuerdo de conformidad.
Los hechos ocurrieron en abril de 2021, cuando el ertzaina tomó declaración a la víctima «por un episodio de quebrantamiento de una orden de protección». «Aprovechando el ejercicio de las funciones de su cargo», al día siguiente el agente volvió al domicilio de la mujer «con la excusa de que tenía que llevarle unos documentos». Ya en el interior de la vivienda, situada en un municipio de Gipuzkoa, el hombre abrazó a la víctima y la sometió a distintos tocamientos «con intención de satisfacer su deseo sexual».
La víctima le pidió «continuamente» al agente que se marchara, pero el ahora condenado «insistió en su acción». «Finalmente, ante el constante rechazo» de la mujer, el ertzaina abandonó la vivienda.
