El domingo, día 5, por la tarde, los vecinos y vecinas del barrio donostiarra de Loiola podrán conocer de primera mano todos los detalles de la nueva estación de ferrocarril, ya que por ella empezarán a circular los trenes de Euskotren.
Para la puesta en marcha de la terminal, será necesario realizar un corte del servicio ferroviario entre las 23.10 horas del sábado día 4 y las 15.00 horas del domingo 5. Para garantizar la movilidad de las personas usuarias se llevarán a cabo trasbordos.
La nueva estación está formada por un vestíbulo que, a través de escaleras y ascensores, da acceso a sendos andenes laterales de 120 metros de longitud. La principal peculiaridad de la terminal es que está construida en viaducto y viene precedida por otra estructura metálica de 200 metros de longitud. Esta circunstancia es la que facilitará en la segunda fase de urbanización la permeabilidad entre las dos partes del barrio, separadas hasta ahora por una trinchera ferroviaria. Las pilas sobre las que se asienta el viaducto tienen una profundidad entre 35 y 40 metros para llegar a la roca.
El estreno de la estación supondrá una evidente mejora del servicio ferroviario, tanto por la duplicación de la vía como por la modernidad de las nuevas instalaciones. La apertura de la terminal, sin embargo, supondrá el final de una primera fase.
A partir del lunes 6 arrancará la segunda fase, que consistirá básicamente en el desmontaje y demolición de la estación provisional, demolición de estructuras de Sierra de Aralar y Avenida Loiola, finalización de andén y fachada norte de la nueva estación, urbanización bajo el viaducto, desvío provisional y calle Urbia, así como la construcción de escaleras de acceso norte al colegio La Salle, que disfrutará de un acceso directo a la terminal
Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián cofinancian una actuación que cuenta con un presupuesto de 20,9 millones de euros, de los que el Consistorio aporta 1,1 millones de euros destinados exclusivamente a los trabajos de urbanización.
La segunda fase tiene una duración prevista hasta el próximo otoño, cuando se podrá comprobar la integración urbana del ferrocarril, lo que permitirá de manera definitiva dotar a Loiola de más de 10.000 metros cuadrados de nuevos espacios para la ciudadanía con zonas verdes, juegos infantiles o bidegorri. Además, al construir la estación en viaducto, se ha logrado permeabilizar el acceso entre Ciudad Jardín y el resto del barrio separado desde hace más de 100 años por las vías del tren. En las tareas de urbanización se ha contado con la opinión de los vecinos y vecinas del barrio.
