José Ignacio Asensio: «En Gipuzkoa hay materia suficiente para impulsar este modelo de economía circular»

Con motivo del foro anual del clúster de reciclaje GK Recycling el pasado 24 de marzo, contactamos una vez más con Jose Ignacio Asensio, Diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, con el fin de informarnos más sobre la economía circular.

¿Cómo habéis conseguido que el clúster de reciclaje, GK Recycling, llegue a ser un referente nacional?Considero que eso se consigue cuando hay implicación por parte de todos en un tema como este. Cuando hablamos del clúster de reutilización y reciclaje, hay que hacer un poco de memoria. Hace 5 años cuando empezamos con este clúster, que fue impulsado por el Departamento de Medioambiente, lo hicimos con 6 participantes de distintos sectores, entre ellas, la universidad, alguna empresa industrial, alguna consultora, y también alguna empresa del ámbito de la economía social.

En estos momentos somos 76 miembros, entre las que se encuentran todas las universidades y todos los centros tecnológicos de Gipuzkoa, más del 70% pertenecen al sector industrial. Empresas que generan empleo y riqueza transformando precisamente esas materias primas o secundarias, esos residuos, en recursos y, por consiguiente, generando una nueva economía. Son las empresas las que te dan ese nivel de referencia y ese nivel de competitividad. Son las que demuestran que en Gipuzkoa hay materia suficiente para impulsar este modelo de economía circular. Se trata de una apuesta de futuro, ya que el que no esté en estos parámetros, evidentemente, le quedarán unos años más o menos gloriosos, pero en una década seguramente habrán desaparecido del mercado. Muchas de las empresas son competitivas a nivel internacional y generan empleo de calidad, además de tener un desarrollo en I+D+I magnifico. En Gipuzkoa somos de trabajo diario y de este sector, evidentemente, hay conocimiento, implantación, economía, competitividad e internacionalización. Todo ello es economía circular con una responsabilidad muy importante en lo que se refiere a respetar el medioambiente.

¿Son todas las empresas que participan en el clúster de distintos sectores? Sí. Muchas veces escuchamos hablar sobre economía colaborativa, de que todos debemos formar parte de un ecosistema y de que tenemos que trabajar en conjunto. La economía circular permite algo muy importante. Lo que para una empresa es residuo, para la empresa de al lado puede ser un recurso y, para que eso sea así, necesitas la implicación de centros de investigación, desarrollo de nuevos productos, de transformación… Y por tanto, que las universidades, los centros tecnológicos, las ingenierías y las empresas implicadas compartan su conocimiento y productos, o por lo menos que exista esa colaboración. Eso es importantísimo. La economía circular no lo hace una empresa en solitario, se debe de hacer dentro de un conjunto de colaboraciones. Por supuesto, un residuo para que se convierta en recurso, no sucede por arte de magia, hay que hacer ingeniería, transformaciones, etc.

Además, es necesario el I+D+I de nuestro territorio. Los centros tecnológicos que figuran en el clúster, e incluso todas las universidades, tienen sus aulas de economía circular y tienen sus experiencias e incluso retos empresariales a través de la Fundación de Naturklima. Espacios en los que van a surgir nuevas ideas y desarrollos que se centran en lo que es necesario para nuestro territorio, partiendo del ecosistema que ya existe en este momento. En otras palabras, «no recurra usted a la naturaleza y utilice los recursos que ya no son necesarios para el uso para el cual se diseñaron». De esta manera, se ponen en funcionamiento conceptos como el ecodiseño, el ciclo de vida de los productos y que hay que hacer una recuperación de esos materiales. Todo ello hay que aplicarlo en un nuevo diseño, pensando que en un futuro esos productos hay que recuperarlos y van a tener una segunda vida.

¿Crees que la provincia de Gipuzkoa se encuentra a un nivel avanzado en lo que se refiere a economía circular? Sí, y creo que será visible en los próximos años. En estos momentos, hablamos mucho sobre los fondos europeos, los programas Next Generation y Green Bin. Desde el Departamento de Medioambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, hemos presentado once proyectos de bastante nivel, que están muy unidos a nuestro ecosistema industrial y, que suponen una inversión directa e indirecta que superará los 200 millones de euros. Pretendemos tener esos fondos europeos dar un impulso a toda esta economía. Supondrá un proceso de aceleración muy importante y queremos que dichos fondos se apliquen directamente en el sector industrial, con el fin de generar riqueza y empleo en el territorio.

¿Cuáles son los objetivos claros del sector, además de desarrollar todos estos proyectos? Si estamos cuantificando el volumen del Producto Interior Bruto (PIB), la facturación y el número de empleos, debemos decir que estamos hablando de 400 millones de facturación. Teniendo en cuenta a las más de 70 empresas que componen el clúster, estaríamos hablando de 5.300 empleos nuevos. El objetivo que tenemos actualmente es duplicar estas cifras para el año 2030. Deseamos que la economía circular del territorio suponga más del 12 o 14% del PIB, así como que se creen más de 10.000 empleos y se facture bastante más. Queremos que sea competitiva y esté internacionalizada al menos a nivel europeo, donde las exigencias, normativas y leyes que garantizan la validez de los productos puedan competir en Europa, además de cumplir con este tipo de parámetros. Estamos dando grandes pasos y creo que las jornadas que hemos celebrado han sido fundamentales.

¿En qué momento podréis hacer uso de los fondos europeos para aplicarlos a este tipo de iniciativas? Exactamente, no. Los proyectos europeos requieren mucho trabajo, pero es verdad que todos los proyectos que cuelgan de la estrategia de Naturklima, dirigida por el Departamento de Medioambiente, han pasado programa Euskadi Next, siendo una prioridad para la Comunidad Autónoma Vasca. Estamos utilizando todas las «manifestaciones» de interés de los ministerios correspondientes y, bueno, estamos un poco a la expectativa de que se califiquen los proyectos como PERTE estratégico o que exista alguna concurrencia a la hora de presentarse nuevamente esos proyectos. Seguimos trabajando en este tema intensamente, pero aún no lo sabemos. Yo creo que de aquí a verano veremos algo de luz en este ámbito.