La Diputación de Gipuzkoa fija 37 actuaciones y 65 acciones concretas para reforzar las políticas sociales

La diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, ha expuesto el Plan de Acción 2021-2023 que busca “posicionar a Gipuzkoa en la vanguardia de los cuidados” a través de respuestas compartidas a los retos sociales actuales y de futuro.

Concretamente se han marcado tres dimensiones de las políticas sociales de transición, a corto, medio y largo plazo: “A corto plazo, una agenda de contingencia ligada a la emergencia de la COVID-19; una agenda de estabilización ligada a la necesidad de garantizar la calidad de vida de las personas usuarias a medio plazo; y una agenda de transiciones a largo plazo, ligada a la innovación”, ha explicado Peña.

En palabras de la diputada, tras un exhaustivo análisis y del proceso participativo, “hemos determinado una hoja de ruta con 10 ejes de actuación, sobre los que se sustentan las 37 actuaciones y las 65 acciones que acometeremos en los próximos dos años”. El Plan de Acción, al igual que la propia Agenda 2020>2030, se estructura en tres tipos de políticas sociales, de contingencia (corto plazo), de estabilización (medio plazo) e de innovación (largo plazo).

Las de corto plazo, tienen como propósito atender la emergencia sociosanitaria, a través del soporte a la gestión sociosanitaria, psico-social y a la adecuación de la red de recursos a la evolución de las necesidades sociales. Para ello, entre las actuaciones más relevantes destacan el suministro de equipos de protección, la actualización del régimen de visitas en las residencias, el impulso de las conexiones de las residencias con la comunidad, así como el análisis de las nuevas necesidades sociales derivadas de la COVID-19 y la adaptación de los centros a la nueva situación generada por la pandemia.

En el medio plazo, se quiere lograr la estabilización de la calidad de vida de las personas usuarias de los servicios sociales, y para impulsar esas políticas se buscará mejorar la oferta de servicios y recursos sociales, el bienestar de las personas usuarias, se fomentará la digitalización en los cuidados y se implementará una estrategia de comunicación social. En concreto, se acometerá una adecuación progresiva de los cuidados de larga duración al nuevo modelo de atención, se mejorarán los apoyos al cuidado emocional y relacional de las personas usuarias y trabajadoras de las residencias, se potenciará la interoperabilidad de los diferentes ecosistemas locales de cuidados, y se promoverá una plataforma de aprendizaje e intercambio de conocimiento entre diferentes recursos sociales, entre otras actuaciones.

Las políticas sociales de innovación, enfocadas en el largo plazo, se refieren al desarrollo de una agenda de transiciones a través de proyectos de innovación social y el fomento de ecosistemas locales de cuidados. Para ello, con el objetivo de seguir ahondando en el futuro de los cuidados de larga duración, se seguirán desarrollando espacios de participación para reforzar el modelo de atención y cuidados como, por ejemplo, el diálogo social con entidades del tercer sector, el Etorkizuna Eraikiz Think Tank, y un nuevo grupo de trabajo sobre la personalización de los cuidados. Además, se desplegarán en los próximos meses nuevos planes de inclusión social, para la prevención y atención a la desprotección infantil, un nuevo modelo de atención a víctimas de violencia machista, una estrategia territorial hacia un nuevo modelo de atención en el domicilio, un modelo para la promoción de participación de personas con discapacidad, además de una estrategia territorial ante las soledades.