Las adicciones son un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata de enfermedades crónicas que se caracterizan por la pérdida de control sobre el consumo de una sustancia o la realización de una conducta, a pesar de las consecuencias negativas que esto genera en la salud física, mental, social y laboral de la persona. Pueden ser de diferentes tipos, como la adicción al alcohol, el tabaquismo, el consumo de drogas ilegales o legales, el juego patológico, la adicción a internet, al sexo, a las compras, etc.
Para superar una adicción, es necesario contar con un tratamiento adecuado que aborde tanto los aspectos biológicos, como los psicológicos, sociales y ambientales que influyen en el desarrollo y mantenimiento de esta. Existen diferentes modalidades de tratamiento, que pueden ser residenciales o ambulatorias, dependiendo de las características y necesidades de cada caso. En este artículo, nos centraremos en los centros de tratamiento ambulatorio, que son una herramienta eficaz para salir de una adicción.
¿Qué son los centros de tratamiento ambulatorio?
Los centros de tratamiento ambulatorio son recursos especializados en la atención a las personas con problemas de adicciones, que ofrecen una intervención no residencial, es decir, que el paciente acude al centro algunas veces a la semana, sin necesidad de ingresar ni abandonar su entorno habitual. En estos centros, se realizan actuaciones de prevención, diagnóstico, tratamiento, desintoxicación, deshabituación, rehabilitación e incorporación social, mediante terapias individuales, grupales y familiares, que son guiadas por un equipo multidisciplinar de profesionales, como médicos, psicólogos, trabajadores sociales, educadores, etc.
Los centros de tratamiento ambulatorio son el primer nivel de la red pública de atención a las adicciones, y desde ellos se pueden derivar a los pacientes a otros recursos de segundo nivel, como las unidades de desintoxicación hospitalaria, las comunidades terapéuticas, los pisos de apoyo al tratamiento, etc., cuando sea necesario. Los centros de tratamiento ambulatorio pueden ser de titularidad pública o privada, pero todos funcionan como públicos y se rigen por los mismos principios y metodología de actuación. Además, existen centros de tratamiento ambulatorio de atención preferente, que se dedican específicamente al tratamiento del juego patológico o del alcoholismo.
¿Cuáles son los beneficios de los centros de tratamiento ambulatorio?
Los centros de tratamiento ambulatorio presentan una serie de ventajas frente a otras modalidades de tratamiento, que los convierten en una herramienta eficaz para salir de una adicción. Algunos de estos beneficios son:
- Permiten al paciente mantener su vida cotidiana, sin tener que alejarse de su familia, trabajo, estudios, amigos, etc., lo que favorece su motivación, adherencia y continuidad en el tratamiento, así como su integración social y laboral.
- Facilitan el apoyo y la participación de la familia y la red social del paciente, que son fundamentales para su recuperación y prevención de recaídas. En un centro de tratamiento ambulatorio para adictos ofrecen orientación, información, asesoramiento y terapia familiar, para ayudar a los familiares a afrontar y superar las dificultades que genera la adicción en el seno familiar.
- Proporcionan una atención personalizada y adaptada a las características y necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta sus factores de riesgo y de protección, sus objetivos terapéuticos, su nivel de dependencia, su situación clínica, etc. Los centros de tratamiento ambulatorio cuentan con un plan de intervención individualizado para cada caso, que se revisa y modifica periódicamente, según la evolución del paciente.
- Ofrecen una atención integral y multidimensional, que aborda tanto los aspectos biológicos, como los psicológicos, sociales y ambientales que intervienen en la adicción. Los centros de tratamiento ambulatorio disponen de un equipo de profesionales de diferentes disciplinas, que trabajan de forma coordinada y complementaria, para ofrecer una atención de calidad y eficacia al paciente y su familia.
- Son recursos accesibles y cercanos, que facilitan el contacto y la comunicación entre el paciente y el equipo terapéutico, así como el seguimiento y la evaluación del tratamiento. Los centros de tratamiento ambulatorio suelen estar ubicados en zonas urbanas o rurales, y tienen horarios flexibles, para adaptarse a las necesidades y disponibilidad de los pacientes.
¿Cómo acceder a un centro de tratamiento ambulatorio?
Para acceder a un centro de tratamiento ambulatorio, es necesario solicitar una cita previa, que se puede hacer por teléfono, correo electrónico o presencialmente. En la primera consulta, se realiza una evaluación inicial del paciente, en la que se recoge información sobre su consumo, su historia personal y familiar, su estado de salud, sus expectativas y motivaciones, etc. A partir de esta evaluación, se establece un diagnóstico y se propone un plan de intervención, que se consensua con el paciente y su familia. El plan de intervención incluye los objetivos, las actividades, las técnicas, la frecuencia y la duración del tratamiento, así como los criterios de evaluación y seguimiento.
El tratamiento ambulatorio suele tener una duración variable, que depende de la evolución y las necesidades de cada paciente, pero que suele oscilar entre 6 y 12 meses. Durante este tiempo, el paciente acude al centro de forma regular, según el plan establecido, y participa en las terapias individuales, grupales y familiares que le correspondan. Además, el paciente puede recibir apoyo farmacológico, si lo precisa, para aliviar los síntomas de abstinencia, reducir el deseo de consumo, prevenir recaídas, tratar posibles patologías asociadas, etc. El tratamiento ambulatorio también incluye actividades de prevención, educación sanitaria, orientación laboral, ocio alternativo, etc., que contribuyen a mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.
¿Qué requisitos se deben cumplir para beneficiarse de un centro de tratamiento ambulatorio?
Para beneficiarse de un centro de tratamiento ambulatorio, es necesario cumplir una serie de requisitos, que son los siguientes:
- Reconocer que se tiene un problema de adicción y querer cambiarlo. Este es el primer y más importante paso para iniciar un tratamiento, ya que implica una conciencia de enfermedad y una motivación para el cambio. Sin embargo, no es necesario que el paciente tenga un objetivo de abstinencia total, sino que puede plantearse otros objetivos intermedios, como reducir el consumo, controlar las situaciones de riesgo, mejorar su salud, etc.
- Comprometerse con el tratamiento y seguir las indicaciones del equipo terapéutico. El tratamiento ambulatorio requiere una participación activa y responsable del paciente, que debe asistir a las citas programadas, cumplir con las tareas asignadas, respetar las normas del centro, colaborar con el equipo terapéutico, etc. El compromiso con el tratamiento es fundamental para lograr los objetivos propuestos y evitar recaídas.
- Contar con el apoyo y la implicación de la familia y la red social. El tratamiento ambulatorio implica que el paciente permanece en su entorno habitual, por lo que es importante que cuente con el respaldo y la ayuda de las personas que le rodean. La familia y los amigos pueden apoyar al paciente en su proceso de recuperación, ofreciéndole afecto, comprensión, ánimo, consejo, etc. Además, pueden participar en las terapias familiares que se realizan en el centro, para mejorar la comunicación, la convivencia y la resolución de conflictos.
