Más retrasos en la adjudicación de la cárcel de Zubieta

El proyecto de ejecución de la futura cárcel de Eskuzaitzeta estará completado a finales de este año. A partir de entonces, corresponderá al Gobierno que salga de las elecciones previstas para diciembre, adjudicar las obras.

La nueva cárcel de Gipuzkoa, que se ubicará en terrenos de Zubieta, tendrá proyecto de ejecución para finales de este año. Un nuevo avance para que la vieja prisión de Martutene desaparezca y el nuevo centro penitenciario se construya, pero también un nuevo retraso en la ejecución del proyecto.

Los responsables del Ministerio del Interior afirmaron que a final de año la nueva cárcel saldría a licitación. La obra en un principio se había previsto para finales de 2014.

Los técnicos encargados de redactar el proyecto de ejecución del centro penitenciario estuvieron ayer en Donostia y visitaron la parcela en la que está previsto construir el edificio para confirmar algunos detalles. También aprovecharon para reunirse con responsables del Gobierno municipal, según explicó el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos. El edil socialista consideró que es “una buena noticia para la ciudad” que se siga avanzando en el proyecto, que liberaría la actual cárcel de Martutene y permitiría completar el desarrollo urbanístico de Txomin y todo su entorno.

El Gobierno central anunció en su momento que pretendía adjudicar las obras en 2014 y, a finales de ese año, dijo que lo haría a lo largo de 2015, aunque finalmente su legislatura concluirá sin haber encargado los trabajos. Sí hay partidas plurianuales previstas para esta obra, aunque solo se le reservarán 300.000 euros en 2016. Según esos planes plurianuales, al año siguiente habría 20 millones y medio adjudicados a estas obras.

Fue en 2005 cuando se firmó el convenio entre Donostia e Instituciones Penitenciarias para construir la instalación de Zubieta aunque con la llegada de la crisis Madrid decidió revisar el proyecto previsto, que pasó de los 113 millones de euros calculados en un inicio a los 70 que se manejan en la actualidad.

Según el proyecto la nueva prisión tendrá servicios de cocina, lavandería, deportivos y culturales, enfermería con 32 camas, talleres, salas de comunicaciones y oficinas, además de 504 plazas en celdas dobles. Habrá ocho adaptadas a personas con movilidad reducida, 46 para ingresos, salidas y tránsitos y 28 para régimen cerrado.