La nueva estación de Loiola entrará en servicio el próximo 5 de marzo

Arantxa Tapia y el Alcalde de Donostia-San Sebastián, Eneko Goia, han visitado las obras de nueva estación y viaducto acompañados por el Viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz, responsables de ETS, ente público que se encarga de la ejecución de las obras, así como miembros de la asociación vecinal Loiola Bizirik y de La Salle ikastetxea.

A falta de poco más de un mes para que el topo pare en la nueva terminal, los trabajos se centran en el montaje de cubierta y fachada, metalistería, catenaria y remates de obra civil.

La Consejera ha señalado que a partir del 5 de marzo restarán al menos 6-7 meses para concluir de forma definitiva este proyecto ya que habrá que ejecutar tareas de desmontaje y demolición de la estación provisional, demolición de estructuras de Sierra de Aralar y Avenida Loiola, finalización de andén y fachada norte de la nueva estación, urbanización bajo el viaducto, desvío provisional y calle Urbia, así como la construcción de escaleras de acceso norte al colegio La Salle.

Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián cofinancian una actuación que cuenta con un presupuesto de 20,9 millones de euros, de los que el consistorio aporta 1,1 millones de euros destinados exclusivamente a los trabajos de urbanización.

El proyecto de urbanización del terreno recuperado para la ciudadanía y su financiación son fruto del acuerdo logrado por el Ayuntamiento de Donostia San Sebastián y el Gobierno Vasco en el seno de la Comisión de seguimiento de las obras y proyectos del metro de Donostialdea.

Arantxa Tapia ha recordado que “con la culminación de este proyecto se va a lograr, en primer lugar, mejorar el servicio ferroviario y ya dentro de unos meses, en otoño, mejorar la integración urbana del ferrocarril y dotar a Loiola con más de 10.000 metros cuadrados de zonas de nuevos espacios para la ciudadanía con zonas verdes, juegos infantiles o bidegorri. Además al construir la estación en viaducto se ha logrado permeabilizar el acceso entre Ciudad Jardín y el resto del barrio separado desde hace más de 100 años por las vías del tren”.