La Diputación de Gipuzkoa, a través de su portavoz Irune Berasaluze, ha mostrado su respeto a la decisión de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa de revocar el sobreseimiento por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia de la primera de las dos querellas interpuestas contra Bidegi y la empresa constructora, en relación con las obras de construcción de la carretera AP-1.
La Audiencia Provincial ha dictado esta revocación junto con la orden de realizar un nuevo informe pericial judicial independiente, lo cual, según Berasaluze, “dilatará la conclusión de un proceso, ya de por sí largo”.
La portavoz foral considera “imprescindible” que en la elaboración de la nueva pericial judicial exigida se garantice “la máxima independencia y competencia”, y recalca además que el sobreseimiento “no se debe a que se hayan encontrado indicios de delito, sino porque la Audiencia de Gipuzkoa ha considerado pertinente ordenar nuevas diligencias”.
A pesar de ello, Berasaluze confía que el nuevo informe pericial propuesto por la Acusación Popular “servirá para constatar, nuevamente, que los informes presentados con la querella adolecían de numerosos errores que evidenciarán la naturaleza política del procedimiento que se ha dilatado ya durante una década”. La portavoz recuerda que el auto del Juzgado de Azpeitia “expuso claramente que los informes con los que en su día presentó la querella el gobierno de Bildu, se hicieron en base a una documentación repleta de innumerables deficiencias, manipulaciones y omisiones”. Así, reitera su “convencimiento de que un nuevo informe pericial independiente dejará claro el buen hacer de la Diputación Foral de Gipuzkoa y que la actuación de los responsables técnicos y políticos que impulsaron la construcción de la AP-1 fue correcta”.
