Equípate como un profesional para tus entrenamientos al aire libre

Llegada la hora de entrenar… ¿cómo de importante resulta el equipamiento que hemos escogido? Lo cierto es que este influye decisivamente, tanto a nivel de salud (para evitar percances, desgaste y lesiones) como de rendimiento. Influye, también, sobre nuestro confort y motivación.

Veamos el porqué.

¿Cualquier zapatilla y la ropa vieja que tenemos por casa? Mala idea.

No serías el primero que elige utilizar lo más ajado que encuentra por el armario amparado en el curioso razonamiento de que “es para romperlo”. O unas zapatillas de suela lisa y facturadas en un material que no es precisamente cómodo o transpirable. ¿Consecuencias? Pocas ganas de volver a salir una segunda vez. Y las razones están claras: los pantalones quizá tenían un tiro incómodo para moverse de esa forma y fue un suplicio, las zapatillas nos provocaron rozaduras y nos hicieron resbalar en cierto punto, e incluso exclamamos mentalmente “tierra trágame” cuando nos encontramos con alguien del trabajo vestidos de semejante guisa.

A la hora de hacer deporte en el exterior, conviene (y mucho) realizar una pequeña inversión. A corto y medio plazo vas a descubrir el porqué. Visita alguna tienda de deportes especializada, que cuente con un catálogo de calidad y la información oportuna.

Ante todo, unas zapatillas de calidad.

Resulta tan importante como puedan serlo los neumáticos de un coche. Necesitamos una superficie de contacto adecuada al terreno en el que nos vamos a mover para que amortigüe el impacto sobre nuestras articulaciones y nos ayude a no resbalar. ¿Has probado a meterte con unos zapatos por terreno de montaña? Pues menos aún deberíamos arriesgarnos si vamos a desplazarnos a cierta velocidad. Además, lograremos una gran ligereza, mayor comodidad, que nos sude menos el pie, y permanecer a salvo de bolsas y llagas (lo cual no es poca cosa).

Las zapatillas han evolucionado muchísimo durante los últimos años. Cuentas con muchísimos estilos distintos entre los cuales escoger. Y opciones para asfalto, pista, campo a través… incluso algo mixto. Escoge también, gracias a la información de la página web especializada, un calzado que se ajuste a tu peso y frecuencia de uso.

Por supuesto, tus tiempos van a mejorar considerablemente.

La equipación y los complementos. Siéntete como un profesional… y la moda.

Además de una ropa adecuada… ¿qué puede venirnos bien? Depende, claro, de la actividad que vayamos a realizar, además del dónde y el cuándo. Tal vez necesitemos accesorios para combatir el frío, como gorros o cortavientos. Quizá unas gafas de sol (especialmente si tienes los ojos claros). También mochilas, accesorios para hidratarse, pulseras inteligentes (GPS, medidor de pasos y pulsaciones, etcétera), linternas de cabeza o protecciones de articulación. Algunos de estos artículos te permitirán salir de la rutina para encarar vías más largas o retos en la montaña. Fíjate en los profesionales del sector. ¿Verdad que van bien equipados? Parte de tener sentido común reside en la planificación; parte de esa planificación consiste en llevar con nosotros aquello que podamos llegar a necesitar.

Luego, aparte, hay alguna cosita que quizá nos venga bien para amenizar la marcha, como un pequeño altavoz portátil o unos auriculares.

Equípate convenientemente y disfruta al máximo de la experiencia.

Está claro, ¿no? Un buen equipamiento nos asegura comodidad, seguridad, tranquilidad y rendimiento. Claves para desarrollar con la mayor constancia esa actividad física que tanto mejora nuestra calidad de vida.

Si eres de los que lleva tiempo sin hacer absolutamente nada… ¿a qué esperas?