El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha denunciado que «en el antiguo colegio de Larratxo (Paseo Bersolari Txirrita 2, Alza – Donostia) han permitido un mural en homenaje al etarra Imanol Gómez, junto a porterías y canastas donde juegan niños».
«El etarra Imanol Gómez falleció en 2005 en un accidente de coche mientras huía de la policía francesa», recuerda el colectivo. «Llevaba documentación falsa y un CD con datos de empresarios que ETA pretendía extorsionar», añade.
«Un espacio público no puede servir para exaltar a un terrorista», defiende Covite. Esta opinión la comparte Borja Corominas, el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Donostia, que ha calificado este hecho como «un ejemplo más de la impunidad ética de los asesinos y de la impunidad penal de los que hacen apología del terrorismo. Un mural cada día, la losa de de la vergüenza».
