Euskadi afrontará en 2025 una notable reducción en la recaudación del Impuesto de Sociedades, el tributo que grava los beneficios empresariales. Según las previsiones presentadas en el Consejo Vasco de Finanzas, los ingresos caerán hasta los 1.491 millones de euros, lo que supone 249 millones menos que el año anterior, un descenso del 14,3%. Se trata de la segunda mayor contracción registrada desde 2010.
En Gipuzkoa, la caída también será significativa, aunque algo más moderada: el territorio dejará de ingresar 54 millones de euros, un 10,5% menos respecto al ejercicio previo. Las instituciones vascas atribuyen este retroceso a la desaceleración de los beneficios empresariales y a la finalización de ciertos efectos fiscales extraordinarios que impulsaron la recaudación en ejercicios anteriores.
