La asociación #FreePabloGonzález exigió, una vez más, la puesta en libertad del periodista vasco el día en el que se cumplen dos años desde que lo acusaron de espiar para Rusia. Lo detuvieron en Polonia, el 28 de febrero de 2022, cuando se encontraba cubriendo la crisis migratoria de refugiados a causa de la guerra de Ucrania y dos años después sigue encarcelado y a la espera de que se celebre algún juicio.
De la mano de la asociación que pide el cese de esta situación, ayer una manifestación recorría las calles de Gernika reclamando que se respete la ley y se lo juzgue cuanto antes, ya que se trata del único periodista de la Unión Europea encarcelado en una prisión de un país miembro. Así lo reclamaba su pareja y portavoz de la familia, Oihana Goiriena: «Me pregunto en dos años de asistencia y trabajo diplomático si esto es todo lo que han podido conseguir, porque estamos igual».
En Madrid, frente al Congreso de los Diputados, portavoces de todos los grupos con representación parlamentaria, menos PP y Vox, se unían a miembros de la plataforma #FreePablo para mostrar su solidaridad con el periodista.
También en varias redacciones de medios (EITB, Berria, Argia…) ayer tuvieron lugar protestas por parte de los y las trabajadoras para denunciar la situación, exigir la presunción de inocencia de González y reclamar un juicio que respete las leyes.
Por su parte, el que es amigo y portavoz de la asociación, Juan Teixeira, asegura que la comunicación con él a día de hoy «es escasa» y «única y exclusivamente por carta» las cuales tardan al rededor de dos meses en llegar y son «abiertas, leídas y traducidas por censores». Según Teixeira, el periodista vasco «está pasando por diferentes fases y acostumbrándose a la nueva realidad, pero está agotadísimo y hay momentos en los que le flojean las fuerzas y le cuesta continuar. Pero quiere aguantar para salir y contar todo lo que está sucediendo. Dice que se acabará sabiendo todo».