En los últimos años, la industria ha intensificado sus esfuerzos por minimizar el impacto ambiental de los procesos térmicos, especialmente en lo que respecta a la emisión de contaminantes atmosféricos como los compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos compuestos, presentes en pinturas, disolventes, adhesivos y recubrimientos, pueden causar efectos nocivos tanto para la salud humana como para el medio ambiente si no se controlan adecuadamente.
Los paneles catalíticos infrarrojos en gas se han consolidado como una tecnología eficaz y sostenible para abordar esta problemática. Gracias al principio de la oxidación catalítica, permiten la conversión de los COV en productos inocuos como dióxido de carbono (CO₂) y vapor de agua (H₂O), sin la necesidad de llama abierta y con un consumo energético considerablemente reducido.
¿Qué son los compuestos orgánicos volátiles (COV) y por qué representan un problema?
Los COV son una amplia categoría de sustancias químicas volátiles que se liberan al ambiente en forma de vapores. Se encuentran comúnmente en procesos industriales que implican el uso de solventes, pinturas, tintas, barnices o adhesivos. En presencia de la radiación solar, los COV pueden reaccionar con óxidos de nitrógeno (NOₓ) y formar ozono troposférico, un contaminante clave del smog fotoquímico.
Consecuencias ambientales y sanitarias de los COV:
- Contribuyen al calentamiento global y la contaminación del aire
- Son precursores de enfermedades respiratorias y problemas cardiovasculares
- Están regulados por estrictas normativas medioambientales (ej. directiva europea 2010/75/UE)
La necesidad de soluciones tecnológicas que reduzcan eficazmente estas emisiones ha abierto el camino a métodos térmicos más limpios como los sistemas catalíticos.
Principio de funcionamiento de la oxidación catalítica
La oxidación catalítica es un proceso termoquímico que convierte los COV en sustancias inofensivas sin combustión directa. Los paneles catalíticos infrarrojos en gas utilizan una reacción en presencia de un catalizador (normalmente platino o paladio) que permite oxidar los compuestos orgánicos a temperaturas mucho más bajas (entre 180 °C y 350 °C) en comparación con los sistemas térmicos convencionales.
Ventajas del proceso catalítico frente a la combustión tradicional:
- Menor temperatura de operación, reduciendo riesgos y consumo energético
- Ausencia de llama abierta, lo que permite su uso en entornos ATEX
- Reducción casi total de emisiones secundarias como NOₓ o CO
- Alta eficiencia energética al combinarse con procesos productivos como el secado o la polimerización
Gracias a estas propiedades, los sistemas catalíticos no solo eliminan los COV, sino que lo hacen de manera segura y respetuosa con el medio ambiente.
Aplicaciones industriales de los paneles catalíticos infrarrojos
Los paneles infrarrojos a gas con tecnología catalítica se emplean en numerosos sectores donde se generan emisiones de COV. Algunos ejemplos relevantes incluyen:
Industria automotriz:
- Polimerización de pinturas base solvente en carrocerías y componentes plásticos
- Curado de adhesivos estructurales y selladores
Industria gráfica:
- Secado de tintas en impresoras de gran formato o serigrafía
- Tratamientos superficiales de papel y cartón
Industria maderera:
- Aplicación de barnices y lacas en muebles, puertas y suelos de madera
- Curado de imprimaciones y tratamientos hidrófugos
Industria textil:
- Secado de recubrimientos ignífugos o antimanchas
- Fijación de tintes y pigmentos
En todos estos casos, el uso de paneles catalíticos infrarrojos permite combinar el tratamiento térmico con la depuración simultánea del aire, eliminando la necesidad de equipos secundarios de postcombustión.
Integración en líneas de producción automatizadas
Los sistemas catalíticos actuales, como los modelos INFRACAT® o BOOSTERCAT®, se diseñan para ser fácilmente integrables en líneas automatizadas. Esto permite que la reducción de COV se produzca en tiempo real, sin interferir con los ciclos de producción ni requerir complejas modificaciones estructurales.
Los paneles pueden instalarse directamente en túneles de secado, cabinas de pintura o zonas de aplicación de adhesivos, garantizando una respuesta térmica inmediata y un control preciso de la temperatura.
Además, la modularidad del sistema permite adaptar la superficie activa en función del volumen de producción, ofreciendo una solución flexible para empresas de todos los tamaños.
Innovación y sostenibilidad en un solo sistema
La presión normativa y la creciente conciencia ambiental exigen soluciones que no solo sean eficaces, sino también sostenibles. Los paneles catalíticos infrarrojos en gas responden a esta doble necesidad al integrar tratamiento térmico y depuración atmosférica en un solo sistema, con un coste operativo contenido y un mantenimiento mínimo.
Al eliminar los COV en origen y sin necesidad de sistemas externos de post-tratamiento, esta tecnología permite reducir la huella ecológica de los procesos industriales y anticiparse a futuras regulaciones aún más exigentes.
Elegir la tecnología catalítica no es solo una decisión técnica, es un compromiso con la eficiencia, la seguridad y el futuro del planeta.





























