En un mes comenzará la primera parte de la bulevarización de Añorga

Moyúa ejecutará la obra del tramo comprendido entre las rotondas de Añorga Txiki y Karmengo Ama por 2,5 millones.

La transformación de la N-I a su paso por Añorga con aceras y bidegorri, comenzarán en un mes, tras la aprobación por parte de la junta de gobierno de la adjudicación de la obra a la empresa Moyúa por un montante de 2,5 millones de euros. Al concurso público para llevar a cabo esta obra se presentaron otras dos empresas, que fueron excluidas por no alcanzar la puntuación mínima requerida en la licitación.

Los trabajos previstos durarán ocho meses. La fase de bulevarización de la travesía de Añorga afecta al tramo comprendido entre las rotondas de Añorga Txiki y Karmengo Ama.

El diseño de la futura calle prevé que quede un solo carril de circulación en cada uno de los dos sentidos, así como anchas aceras y zonas ajardinadas, además de un bidegorri en el lado este del barrio, con una anchura de 2,5 metros.

El proyecto en el que se fundamenta la obra ha sido elaborado por Girder Ingenieros y Lur Paisajistak y pretende reducir de forma sustancial el tráfico rodado, ya disminuido desde la apertura de nuevas carreteras, y que su impacto sea menor. También se crearán nuevas rampas y escaleras hacia el entorno de la iglesia y se cambiará el aglomerado a la entrada y salida de las rotondas. En concreto, la glorieta de Añorga Txiki se cerrará por dentro, por lo que todos los vehículos que accedan a ella deberán rodearla, a diferencia de lo que sucede en la actualidad.

Una vez terminado este primer tramo de transformación del eje de Añorga tendrá que adjudicarse la segunda fase de la obra, entre la rotonda de Karmengo Ama y Errekalde. En principio, está previsto que esta segunda etapa se prolongue por espacio de otros cinco meses, con un coste de 1,5 millones de euros.

La junta de gobierno dio también su aprobación al proyecto básico para la construcción del futuro polideportivo de Altza. La inversión contemplada en esta obra asciende a 12,4 millones de euros, según informó ayer el alcalde, Eneko Goia, que aseguró que la voluntad del Gobierno municipal es que las obras puedan comenzar en mayo del año próximo, una vez redactado el proyecto de ejecución. El Consistorio aspira a contar con ayuda foral para financiar esta elevada inversión.