El aeropuerto de Berlín Schönefeld evacuó el martes la terminal D tras confundir un juguete sexual con una granada de mano.
El suceso se desencadenó cuando una mujer pasó su equipaje por los rayos X que permite a la seguridad del aeropuerto ver el interior de las maletas y un agente le pidió agitado que se identificara y le apuntó con un arma.
Tras 60 tensos minutos, el artificiero volvió riéndose, al comprobar que la granada de mano en realidad era un vibrador.