Endurecimiento de las medidas de acogida de migrantes en Irun

Las nuevas medidas requeridas a los migrantes que llegan a Irun impiden el acceso a los dispositivos a todas aquellas personas que lleven más de 30 días en la península, según ha denunciado Irungo Harrera Sarea (IHS).

Asimismo, esta red ciudadana ha lamentado que «para tener acceso al albergue, se exige que los migrantes aporten la orden de expulsión de la Policía, documento que no todos tienen, lo que deja fuera a un buen número de personas. Todas ellas acaban durmiendo bajo un toldo en el exterior de Lakaxita, habiendo más de 40 plazas vacías en Martindozenea».

IHS muestra su desacuerdo con «los constantes cambios en las decisiones y en las informaciones» que han  «provocado» que Cruz Roja, entidad que gestiona el albergue, «no permita que la estancia supere los tres días, aunque de nuevo, ayer la Mesa Interinstitucional volvió a fijar como estancia máxima los cinco días».

«Por otro lado, la rigidez de horarios del centro obliga a los migrantes a permanecer fuera durante la mayor parte del día, por lo que el gaztetxe Lakaxita cubre esa necesidad de ‘centro de día’ desde hace dos meses», concluye el comunicado de IHS.