La Fiscalía solicita 6 años para de prisión el exsenador del PNV, Víctor Bravo, por delitos contra la Hacienda pública

La Fiscalía de Gipuzkoa solicita penas que suman un total de seis años de prisión para el exsenador del PNV y exdirector de la Hacienda Foral de Gipuzkoa, Víctor Bravo, acusado de cometer tres delitos contra la Hacienda pública en los años 2003, 2004 y 2006 en el denominado caso Glass Costa Este Salou.

En el juicio por estos hechos, que tendrá lugar el próximo septiembre en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián, también se sentará en el banquillo el administrador de la sociedad Glass Costa Este Salou, quien se enfrenta a la misma petición de pena por parte del Ministerio Público que reclama a ambos casi 1,4 millones de euros más los correspondientes intereses legales.

El abogado del Estado, que ejerce la acusación particular en representación de la Agencia Tributaria, eleva a nueve años de cárcel su solicitud de condena para los procesados, incluye a un tercer encausado como cooperador necesario, y demanda a todos ellos una compensación solidaria de 1,8 millones más los intereses generados.

Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, Bravo y el administrador de Glass Costa Este Salou habrían «planificado» la forma en la que esta firma tarraconense «pudiera disfrutar ilícitamente del Régimen Especial de Sociedades de Promoción de Empresas de Gipuzkoa» con «considerables ventajas fiscales» para los inculpados.

Para ello, resultaba «ineludible» que la compañía tuviera su domicilio fiscal en territorio guipuzcoano y que la Hacienda foral le concediera «formal y expresamente» el «Régimen Especial de Sociedades de Promoción de Empresas», entre otras condiciones.

Por estos motivos, estos dos acusados, según el relato del Ministerio Público, «pergeñaron» junto al tercero, «una estrategia con el fin de burlar» los requisitos y simular que el domicilio fiscal de la firma y el de su administrador se encontraban en Gipuzkoa.

De esta manera, los procesados presuntamente consiguieron que la compañía tributase por el Impuesto de Sociedades ante la Administración guipuzcoana y «no bajo la normativa estatal», lo que le otorgó «cuantiosos beneficios económicos» al realizar distintas operaciones de «reestructuración empresarial» al «amparo de la normativa fiscal de Gipuzkoa», según la Fiscalía.

Por su parte, Víctor Bravo, quien ocupó su cargo de senador entre 2004 y 2007, rechaza las acusaciones formuladas por el Ministerio Público y la acusación particular, ya que, según recoge su escrito de defensa, Glass Costa Este Salou se constituyó «con capital íntegramente guipuzcoano» y la fijación de su domicilio mercantil fue «el correcto» sin que el exdirector de la Hacienda guipuzcoana «jamás» formara parte de su Consejo de Administración.