Pablo González lleva dos meses incomunicado en Polonia

Pablo González, el periodista vasco detenido en Polonia acusado de ser un espía ruso, lleva más de dos meses detenido e incomunicado, sin que su abogado y familia puedan contactar con él.

Al parece, durante la última semana se ha sabido que Pablo ha sido trasladado a una cárcel más cercana a Varsovia, con el fin de facilitar la asistencia consular que necesita para su defensa. Además, el periodista cuenta ya con un abogado polaco de su elección, tras dos abogadas de oficio impuestas por la Fiscalía polaca.

A pesar de ello, la plataforma Free Pablo González afirma que «su abogado, Gonzalo Boye, todavía no ha podido ponerse en contacto con él». Además, denuncian que «se trata de un caso sin precedentes en la UE y que, sin embargo, apenas ha tenido repercusión en los grandes medios de comunicación». Señalan que las pruebas que Polonia asegura tener contra él «son, a día de hoy, circunstanciales y están relacionadas con su origen ruso». También muestra su malestar porque el Gobierno de España ha mantenido una postura «tibia» respecto a su situación, «permitiendo a Polonia hacer caso omiso a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, de la que se vulneran hasta 18 artículos, pese a tratarse de un documento vinculante para todos los países miembro».