La diputada de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, recibió ayer a las 180 personas inscritas en la 51 edición del Congreso Nacional Itinerante de la Asociación de Restaurantes de Buena Mesa que se está celebrando en Gipuzkoa entre el 9 y el 11 de marzo.
Según ha explicado la diputada, este prestigioso evento, que cada año se celebra en una capital de provincia distinta, reúne a restaurantes tradicionales de toda España, así como a profesionales y amantes de la gastronomía, para compartir conocimientos, experiencias y disfrutar de la rica tradición culinaria del país.
Después de que los integrantes del congreso celebraran su Junta anual en el Hotel de Londres de Donostia en la tarde de ayer, la diputada fue la encargada de dar la bienvenida a los participantes en una ceremonia que tuvo lugar en el restaurante La Perla y en el que la responsable foral recibió la Insignia de Oro de la asociación.
Entre el domingo y el martes, las 180 personas participantes de esta 51 edición del congreso tendrán la oportunidad de disfrutar de diferentes experiencias gastronómicas en nuestro territorio, visitando la sociedad Gastronómica de Donostia, la sidrería Urdaira de Usurbil o la Txakolindegi Ameztoi de Getaria, donde podrán disfrutar de una enorme variedad de productos kilómetro cero que nutren cada día a nuestros bares y restaurantes.
El congreso concluirá el martes 11 con una cena de gala que tendrá lugar en el Mirador de Ulía.
«Las raíces y tradiciones culinarias son el fundamento de nuestra cocina actual. Sin el legado de nuestro pasado, no podríamos disfrutar de la riqueza gastronómica que tenemos hoy en día. Que el congreso se celebre aquí es una manera de que restaurantes de calidad de toda España sean embajadores de nuestro destino y nuestro valor gastronómico», ha destacado la diputada, que ha añadido que se trata de una “oportunidad inmejorable para mostrar todo lo que Gipuzkoa tiene que ofrecer a nivel gastronómico”. En este sentido, la diputada ha explicado que un evento de este tipo es un “aliado perfecto” para “atraer al perfil de visitante que nos interesa en Gipuzkoa: un turista con cierto poder adquisitivo, que llegue con ganas de disfrutar de las diferentes experiencias gastronómicas que ofrece nuestro territorio y que valore todo el trabajo que hay detrás de esa cocina de primer nivel que nos ha permitido ser un referente del turismo gastronómico mundial. Y todo ello, desde el respeto con el entorno y la sana convivencia con las y los guipuzcoanos”.