Qué tener en cuenta al comprar un Citroën C4 de segunda mano: problemas comunes y consejos

El Citroën C4 sigue siendo uno de los utilitarios compactos más populares entre los europeos, especialmente gracias a su atractivo diseño, su cómoda suspensión y su agradable manejo. Incluso los modelos de la primera generación, producidos entre 2004 y 2010, se siguen comprando activamente en el mercado de posventa en España. Sin embargo, la edad y las peculiaridades operativas hacen que algunos componentes sean vulnerables. Conociendo los puntos débiles típicos, puedes prepararte para posibles costes o elegir el ejemplar más fiable.

Uno de los problemas más comunes en el Citroën C4 son los fallos eléctricos. Esto es especialmente cierto en el caso de los elevalunas: con el tiempo, funcionan mal, se atascan o dejan de funcionar por completo. Es importante prestar atención al estado de los botones y motores: su sustitución puede suponer un gasto inesperado. Puede comprar elevalunas Citroën C4 originales y análogos de calidad, pero es importante tener en cuenta la compatibilidad del año específico de fabricación y configuración del coche.

El C4 también muestra desgaste de la cremallera de dirección con el paso del tiempo, especialmente en coches con un kilometraje superior a 150.000 kilómetros. Esto provoca un ruido de golpeteo característico, sobre todo al tomar curvas o al conducir por carreteras irregulares. La dirección asistida eléctrica suele funcionar con fiabilidad, pero la cremallera es el punto débil. Se puede restaurar, pero muchos servicios en España recomiendan sustituirla por una unidad de contrato de Francia o Alemania.

El chasis del Citroën C4 demuestra un trabajo cómodo, pero suave. Es bueno para el modo urbano, pero en las zonas rurales o con la conducción frecuente en carreteras rotas es necesario cambiar los puntales estabilizadores, bujes y amortiguadores más a menudo. Los soportes de la suspensión delantera se desgastan a los 80-100 mil kilómetros. La suspensión no es la más cara en mantenimiento, sobre todo si se eligen sustitutos de calidad, por ejemplo, de TRW o Sachs.

En cuanto al motor, los atmosféricos de gasolina de 1,4 y 1,6 litros se consideran fiables, sobre todo en combinación con una transmisión manual. Sin embargo, las versiones turboalimentadas (por ejemplo, THP) tienen problemas con la cadena de distribución y el sistema de turboalimentación con el paso del tiempo. Los motores diésel HDi también son populares, pero requieren especial atención a la válvula EGR y al filtro de partículas. La escasez de combustible y los trayectos cortos son los principales enemigos de estos sistemas.

También debes tener cuidado con el sistema de climatización: con el tiempo, el ventilador de la calefacción o el módulo de control pueden fallar. En invierno, esto puede causar graves molestias, sobre todo si vives en las regiones del centro o norte de España.

Y por último, la carrocería. Es bastante resistente a la corrosión, pero los desconchones del capó y el techo deben pintarse a tiempo. Los coches de más de 10 años suelen mostrar signos de óxido en los bordes de las puertas y el maletero. Comprueba también las juntas: la humedad puede entrar en el interior a través de ellas.

En general, Citroën C4 – una opción decente en el mercado secundario. Lo principal no es perseguir el coche más barato, sino elegir un coche bien mantenido con un historial transparente. Un mantenimiento regular y un manejo cuidadoso hacen que incluso un C4 envejecido sea un compañero fiable y económico en las carreteras de España.