El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa pretende reforzar su modelo energético sostenible con una inversión de 600.000 euros destinada a las comarcas para así seguir avanzando hacia una transición energética justa, sostenible y cercana a la ciudadanía. El acuerdo se ha formalizado mediante la firma de un convenio entre el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y los representantes de las comarcas de Debabarrena, Oarsoaldea, Tolosaldea, Urola Erdia, Goierri, Urola Garaia, Debagoiena, Beterri-Buruntza, Bidasoa y Urola Kosta. Estas diez comarcas representan a 88 de los 89 municipios del territorio, consolidando un modelo territorial en red para hacer frente al reto energético.
Cada agencia comarcal recibirá una aportación económica de 60.000 euros para desarrollar actuaciones específicas adaptadas a su contexto. La finalidad del acuerdo es reforzar la Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa a través de una red de planificación y acción comarcal que permita a los municipios disponer de apoyo técnico y herramientas eficaces en la transición energética.
A este respecto, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que “seguimos dando pasos para consolidar una transición energética justa, sostenible y de proximidad en Gipuzkoa. Este impulso a los planes comarcales de energía permite actuar de forma directa sobre el consumo, promoviendo el ahorro, la eficiencia y las energías renovables desde el ámbito local. Apostamos por un modelo energético más democrático y justo, en el que las comarcas tienen un papel protagonista por su cercanía con la ciudadanía”.
Las líneas comunes de trabajo refuerzan el papel de las agencias como referentes energéticos en cada comarca, promoviendo la interlocución técnica con los Ayuntamientos, la dinamización de las Mesas Comarcales de Energía y la integración activa en la Mesa Territorial de Energía Sostenible de Gipuzkoa. Este esquema de gobernanza local facilita una acción coordinada, basada en el conocimiento del territorio y en la proximidad a las personas, y permite abordar de forma compartida retos como la pobreza energética, el autoconsumo renovable o la eficiencia en edificios públicos.
Además, cada comarca desarrollará iniciativas específicas que responden a sus necesidades y prioridades. Debagoiena, por ejemplo, actualizará su Observatorio de la Energía y reforzará el acompañamiento a los Ayuntamientos en la implantación de energías renovables. En Debabarrena se pondrá en marcha un servicio de consultas energéticas para la ciudadanía, empresas y administración local, y se realizarán diagnósticos energéticos en empresas industriales. Urola Erdia dinamizará acciones ligadas al ahorro y eficiencia energética, y organizará sesiones formativas sobre normativa energética.
Por su parte, Goierri y Urola Garaia apostarán por reforzar la información y sensibilización en torno a la transición energética, mientras que Oarsoaldea desarrollará una campaña de sensibilización sobre pobreza energética y el proyecto 50/50 en centros escolares. En Bidasoa se avanzará en la medición de la huella de carbono de productos, y Tolosaldea analizará el potencial de las comunidades energéticas en entornos industriales. Urola Kosta trabajará en la gestión coordinada de datos energéticos municipales y en la creación de un espacio de asesoramiento, mientras que Beterri-Buruntza ofrecerá servicios de certificación energética y apoyo a empresas.