La Asociación Ucrania–Euskadi ha mostrado su malestar con el Festival de Cine de San Sebastián por programar en la edición de 2025 una película rusa cuyos responsables no se han pronunciado contra la invasión de Ucrania. El colectivo recuerda que en 2022 Zinemaldia condenó públicamente la agresión rusa y se comprometió a dar espacio únicamente a cineastas críticos con la guerra, compromiso que, según denuncian, ahora se estaría incumpliendo.
En un comunicado, la asociación afirma que “el silencio ante el genocidio del pueblo ucraniano es complicidad” y acusa al certamen de “blanquear los crímenes de Rusia” al incluir en su programación a quienes callan frente a la violencia y la destrucción cultural. También señalan que Moscú utiliza festivales y foros internacionales para proyectar una imagen de normalidad mientras continúa con la represión, las deportaciones y la eliminación sistemática de la memoria ucraniana.
La asociación insiste en que el Festival debe respetar su propia promesa de 2022: “si se invita a cineastas rusos, que sean voces críticas contra la agresión”. De lo contrario, sostienen, el gesto se convierte en “una declaración vacía, más pensada para los aplausos que para la coherencia con la realidad”.
