El delegado Xabier Iridoy ha dado a conocer este miércoles, los derribos de dos edificios en ruinas en la zona de Azken Portu.
Desde los años noventa, que se producen actuaciones municipales en el entorno de la C/Juan Thalamas Labandibar, derribando así las edificaciones existentes, que se encontraban en su mayoría en estado ruinoso.
«En la intervención que se está llevando a cabo esta semana, se contempla la demolición por vía subsidiaria de los edificios, números 45 y 47, afectados por expedientes de ruina. Debido a las obras de derribo, se están produciendo afecciones peatonales con el consiguiente corte y desvío por Dario Regoyos» ha comentado Iridoy. Igualmente, «una vez analizada la situación, se informa de que no se producirá ningún corte del tráfico durante el derribo de las fachadas próximas a la C/Juan Thalamas Labandibar. Por lo que los ciudadanos y ciudadanas podrán desplazarse con normalidad».
En cuanto al tendido eléctrico existente, este será soterrado en el tramo donde se produzca el derribo. Por otro lado, el delegado ha mencionado «antes del derribo se supo de la existencia de amianto en las instalaciones, hecho que ha requerido la intervención de OSALAN (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales) quien ha emitido un informe favorable, además del permiso correspondiente y necesario del Gobierno Vasco».
Asimismo, el planeamiento de ordenación de este ámbito de Azken Portu, tiene en cuenta los criterios de recuperación de la ribera del río Bidasoa establecidos en el «Plan Especial de Protección y Ordenación de los recursos naturales del área de Txingudi», así como la valoración del espacio libre como paseo de borde de la ribera del río.
«Estamos en el principio del fin de lo que va a ser la ordenación de este ámbito de Azken Portu. Estas actuaciones son necesarias para que el nuevo paseo peatonal y el bidegorri que se construirá al borde del Bidasoa desde Behobia, estén en un entorno que permita disfrutar plenamente del río Bidasoa. Debemos acercar el río a los y las irundarras, eso sí, siempre desde una actitud respetuosa que permita conciliar el ocio con el máximo respeto al medio natural» incidía el delegado de urbanismo Xabier Iridoy.
Es más, en el punto de la demolición, se produce un estrechamiento de la acera y por consecuencia de los derribos que se realizaran, se abrirá la posibilidad de mejorar la acera ya existente.
Por último, Iridoy quiso matizar «este ámbito contempla igualmente la posibilidad de ampliación del actual polideportivo, actuación que se deberá entender con un criterio de articulación y remate de lo ya construido, con el fin de mejorar todo lo ya existente».
