«Revisitando a Zumeta», nueva exposición en la Sala Menchu Gal de Irun

La exposición se podrá visitar desde hasta el 16 de octubre.
Esta nueva colección de la Sala Menchu Gal se compone de un total de 26 cuadros expuestos y además, repartidos en seis vitrinas, un buen número de documentos entre los que destacan carteles, programas, dípticos de exposiciones anteriores de Zumeta así como varias fotografías.

Gran parte de las pinturas llegan procedentes del taller del propio artista, mientras que hay un importante bloque de cuadros prestados por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y por último, dos obras en concreto han sido cedidos por Marisol Bastida, pareja de Mikel Laboa.

Para la recopilación del resto de material se ha contado principalmente con la colaboración la Fundación Elkar, el fotógrafo Antton Elizegi, así como el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Esta exposición «Revisitando a Zumeta» en la Sala Menchu Gal permite solo atisbar una pequeña parte de sus muchas y diversas etapas creativas, donde se entrecruzan y entremezclan indistintamente, la figuración y la abstracción, en las que en todas ellas sobresale el lenguaje personal, ya inequívoco, el suyo, al que se denomina zumetiano, a través del cual el artista ha sabido plasmar en sus obras toda su experiencia como pintor.

Estilo zumetiano que se puede resumir en: gesto, emoción, color intenso y pasión. Sus obras están habitadas por elementos diversos: cabezas, objetos, figuras, artilugios dispares, grafismos, líneas, geometrías, un cuadro dentro del cuadro, elementos que se esparcen y se establecen por sus escenografías pictóricas. Es el color el que lo aglutina todo, el que proporciona la forma, el que configura la obra.

A través de las obras de Zumeta se revisita, una y otra vez, la historia del arte y ellas permiten evocar a los espectadores que las contemplan a algunos grandes artistas que le han precedido: Picasso, Miró, Chagall, Klee, Velázquez etc. José Luis Zumeta es un artista autodidacta, como lo fueron muchos artistas de su generación, que empieza a descubrir el arte, al entrar de aprendiz en las Gráficas Valverde de Donostia como diseñador.