Las obras de la variante del Topo empezarán en otoño

Las obras de la variante ferroviaria de Donostia arrancarán el próximo otoño. La variante del Topo, con una longitud de 4,2 kilómetros entre Lugaritz y Morlans, incluirá la construcción de tres nuevas estaciones: Bentaberri, Concha y Easo. Todas ellas soterradas.

La nueva infraestructura, que para su ejecución se dividirá en dos tramos, ofrecerá servicio a la zona de Antiguo-Universidades y eliminará el fondo de saco que en la actualidad supone la estación de Amara.

La obra de este primer tramo salió a licitación el pasado lunes, con un presupuesto inicial de 49 millones de euros para la obra civil y un plazo máximo de ejecución de 48 meses.

Tramo 1: Lugaritz-Miraconcha

El trazado del Lugaritz-Miraconcha, con una longitud de 2,1 kilómetros, consistirá en un túnel de vía doble con una estación subterránea: Bentaberri. El nuevo túnel arrancará con la obra de entronque con el túnel actual, que va de Lugaritz a Amara, a un centenar de metros pasada la estación de Lugaritz.

Tras este enlace, se abrirá el nuevo trazado del Topo en dirección noroeste, que tras un trazado descendente en curva y contracurva alcanzará la caverna, donde se alojará la nueva estación de Bentaberri.

Esta caverna, excavada y revestida en roca al estilo de las estaciones de ETS recientemente construidas en Intxaurrondo y Altza, contará con andenes laterales de 81 metros de longitud, un nivel superior o mezanina por el que necesariamente circularán todos los usuarios tanto en su recorrido de acceso a andenes como de salida hacia el exterior, así como las zonas técnicas necesarias para el servicio de la estación. La caverna se situará bajo la ladera del monte del Seminario en su vertiente lindante con el barrio de Bentaberri, y su profundidad respecto a la superficie alcanzará los 21 metros.

La estación de Bentaberri dispondrá de dos cañones de acceso: uno en la confluencia entre las calles Bertsolari Xalbador y Pedro Manuel Ugartemendia y otro en la Plaza de Bentaberri, lugar limítrofe entre los barrios del Antiguo (final de la calle Matía) y Bentaberri. Contará también con un ascensor de conexión frente al número 35 de la Avenida de Zarautz.

Tras la estación, el trazado desciende de nuevo para ascender posteriormente hasta el final del tramo y conexión con el siguiente. El segmento Miraconcha-Easo, que saldrá a licitación en verano, con poco más de dos kilómetros de longitud, incluye la construcción de las estaciones de Concha y Easo -ambas soterradas-, que sustituirá a la actual de Amara. Esta actuación permitirá eliminar la actual trinchera ferroviaria y la playa de vías, con lo que se ganarán 21.000 metros cuadrados de superficie para uso y disfrute de la ciudadanía.

Previsiones de ejecución

Para la ejecución del primer tramo están previstas dos rampas de ataque por las que entrará la maquinaria. La primera tiene la boca de acceso en la Calle Zarautz, al sur de la estación. La segunda tiene el emboquille en el talud bajo el Paseo de Sanserreka, a la altura del Paseo Pío Baroja, 47. Esta última, además, una vez finalizada la obra, se empleará como salida de emergencia y galería de ventilación.

Con anterioridad, se llevarán a cabo las pertinentes inspecciones de los edificios que estén situados en zonas sensibles para constatar su estado actual y garantizar que tras los trabajos no ha habido alteraciones. Y si las hubiera, acometer las correspondientes reposiciones.