Twitter recurre a ‘los gatitos’ en protesta por la difusión de imágenes tras el atentado de Barcelona

Nada más conocerse la tragedia que se vivía ayer en La Rambla de Barcelona; el ataque criminal del terrorismo yihadista que mataba a 13 personas y dejaba más de 100 heridos, la policía pedía encarecidamente a la población, a los internautas y a los medios de comunicación que no se difundieran imágenes del atentado.

La policía soliciataba por un lado, respeto a las víctimas del atentado, entre ellas varios niños, y salvaguardar la intimidad de imágenes muy dolorosas que pudieron captarse en el céntrico paseo barcelonés, después de la furgoneta de los terroristas atropellara durante 800 metros y a gran velocidad a cualquiera que encontró a su paso.

Las fuerzas de seguridad pedían también la colaboración ciudadana para evitar con la difusión de las imágenes del operativo policial, dar pistas a los asesinos que estaban en búsqueda sobre el despliegue policial y su situación en diferentes puntos de la ciudad.

A pesar de lo trágico de la situación, fueron muchos los usuarios de redes sociales, los testigos del ataque y los medios de comunicación, los que hicieron caso omiso de esta razonable y encarecida petición y la red se llenó de videos y fotografías, algunas incluso falsas, que describían las dantesca imagen que dejaba el ataque criminal y el despliegue del operativo policial.

También fueron muchos los usuarios de redes sociales los que quisieron rebelarse contra esta ‘macabra’ insistencia de difundir imágenes del atentado y en Twitter especialmente, recurrieron de nuevo a los ‘gatitos de interner’ para ilustrar las noticias sobre el suceso y para mostrar su desacuerdo con la difusión de imágenes, reales o no que circulaban sobre el drama que vivía Barcelona.
Huyendo del morbo y de la falsa escusa de informar ‘verazmente’, colgaron imágenes y gifs de gatos junto a sus comentarios.

No es la primera vez que Twitter se llena de fotos de ‘gatitos’ felinos para apoyar la operación antiyihadista. En el atentado perpetrado en Bruselas en 2015, los turistas más próximos a la Gran Place fueron los primeros en informar del suceso vía Twitter. La petición por parte de la policía belga fue la misma y de repente la red social se llenó de gatos.
Ayer, la respuesta a la petición de la policía  no fue tan solidaria.