La Diputación consolida las ayudas al tercer sector para seguir apostando por la inclusión social

El Consejo de Gobierno ha aprobado la convocatoria de subvenciones destinadas a entidades sin ánimo de lucro que desarrollan su labor en el ámbito de los servicios sociales en Gipuzkoa, a la que destinará un total de 1.200.000 euros, con las siguientes líneas de actuación: programas de intervención social -860.000 euros-, prevención y sensibilización -250.000 euros-; proyectos de investigación e innovación para identificar necesidades sociales emergentes y formas de atención social -40.000 euros-; y adquisición de equipamiento -50.000 euros-.

Según ha explicado el portavoz foral Imanol Lasa, estas ayudas tienen por objeto prestar apoyo a las asociaciones que trabajan con personas y colectivos en situación de desprotección: dependencia y/o discapacidad, menores desprotegidos, personas mayores y víctimas de violencia machista. También a aquellas entidades que trabajan en el ámbito de la inserción social, la familia o el voluntariado. La Diputación ha destinado a la convocatoria de este año la misma cantidad que en 2018, consolidando el aumento de 150.000 euros consignado el año pasado, con el fin de seguir reforzando los proyectos relacionados con la inclusión social, dentro del plan Elkar-EKIN y del objetivo estratégico de hacer de Gipuzkoa uno de los territorios con menor desigualdad social de Europa.

En 2018, la convocatoria permitió poner en marcha 345 programas de la mano de 131 asociaciones de Gipuzkoa -71 y 24 más que el año anterior, respectivamente- que trabajan en los siguientes ámbitos: discapacidad y/o dependencia -81-, personas mayores -6-, familia -2-, infancia y adolescencia -6-, inserción social -28-, mujeres víctimas de violencia machista -1-, voluntariado -3- y otros      -4-.

Dentro de los programas de intervención social, la línea prioritaria y con mayor dotación económica, se contemplan, entre otras acciones, la acogida, acompañamiento y orientación a recursos; los grupos de autoayuda; la atención psicológica individual y grupal; el asesoramiento jurídico; las actividades de socialización comunitaria en colectivos en dificultad; la atención integral; y la organización de cursos de formación destinados a socios, colaboradores y personas interesadas en la problemática a tratar, así como la asistencia a los mismos.

En cuanto a la línea destinada a fomentar proyectos de investigación, entre otros objetivos, está el de identificar y dimensionar necesidades sociales emergentes, susceptibles de ser atendidas desde los servicios sociales, y poner en práctica formas de intervención social novedosas con personas, familias y colectivos. “La innovación no debe limitarse al ámbito económico o científico, sino que también en política social, es fundamental experimentar, adelantarse al futuro y probar nuevas formas de trabajo, tal y como estamos haciendo con Etorkizuna Eraikiz”, ha señalado Lasa.

Si bien el número de asociaciones subvencionadas ha aumentado en todas las áreas en 2018, dicho aumento ha resultado muy significativo en los programas relacionados con la dependencia y la discapacidad, ya que han pasado de los 64 de 2017 a los 81 de este año. Se trata de un ámbito “prioritario” para la Diputación como es el “envejecimiento de la sociedad guipuzcoana”. La edad media de la población guipuzcoana está en 44,69 años. “Para 2031 subirá a 47,19 años. En la actualidad, de los 89 municipios de Gipuzkoa, 38 cuentan con más del 20% de su población mayor de 65 años. Y si en la actualidad el número de personas dependientes es de 29.000 personas, en 2031 ascenderá a 39.000 personas”, ha explicado.

Con esos datos la Diputación ha elaborado una hoja de ruta para “afrontar y liderar” el reto del envejecimiento, “dentro del modelo guipuzcoano de atención”. Ha añadido que eso pasa por apoyar actividades orientadas a la “promoción del voluntariado, a la promoción de la autonomía y la prevención de la dependencia, a la atención y protección a las personas en situación de dependencia y, en general, de discapacidad”, siempre con objeto de lograr un “envejecimiento activo” y para que la atención a la dependencia contribuya realmente a la promoción “de la autonomía personal”.

Toda la información sobre la convocatoria se publicará próximamente en el BOG y estará disponible en la sede electrónica de la Diputación (www.gfaegoitza.eus). El plazo de presentación de solicitudes será de un mes, a partir de la publicación de las bases. El portavoz foral ha destacado que las entidades y asociaciones de iniciativa social, “muchas de ellas de pequeño tamaño”, son piezas indispensables “de un sistema de atención social, el guipuzcoano, pionero. Las instituciones debemos ir de su mano, por su cercanía, porque llegan donde la administración no puede llegar, y conocen la realidad a pie de calle y las necesidades concretas que existen”. A este respecto, la Diputación tiene convenios de colaboración estables con 50 asociaciones del tercer sector Gipuzkoa, y apoya a través de ayudas a otras, muchas de ellas pequeñas.

A juicio del portavoz foral, el modelo de atención social de Gipuzkoa tiene dos rasgos esenciales y distintivos que lo han llevado a convertirse en “referente”.   “Por un lado, la colaboración con el tercer sector como base para hacer frente al futuro de manera colectiva y conseguir una sociedad cohesionada social y económicamente.  No se puede sustituir la iniciativa social; hay que complementarla, porque la manera más eficaz de afrontar problemas y retos que nos afectan a todos es, precisamente, sumar esfuerzos y aunar voluntades.  Y por otro, una atención centrada en la persona, en su calidad de vida, en su dignidad, y en la convicción de que nadie puede quedar atrás, y de que todos y todas podemos vernos en situaciones así. Es esa convicción la que debe seguir construyendo la Gipuzkoa del futuro”, ha concluido.