La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha realizado unas declaraciones en las que se muestra muy dura y crítica ante la propuesta de la condonación de la deuda y ante los que la defienden.
Sin opción a negociar, ha calificado como «inconcebible» dicha opción, añadiendo que «si la energía que se gasta en pedir la cancelación de la deuda por parte del BCE se dedicara a un debate sobre el uso de esta deuda, ¡sería mucho más útil! ¿A qué se destinará el gasto público? ¿En qué sectores del futuro invertir? Esa es la cuestión clave hoy»».
Lagarde defiende que «la recuperación creará puestos de trabajo y, por tanto, federará. Estamos avanzando hacia otra economía, más digital, más verde, más comprometida con el cambio climático y con el mantenimiento de la biodiversidad»,
