Corrugados: La Diputación Foral cree que el Ayuntamiento de Azpeitia “ha desperdiciado una ocasión única”

La Diputación de Gipuzkoa se ha pronunciado sobre la decisión del Grupo CL de renunciar a la reapertura de Corrugados en Azpeitia, afirmando que es “consecuencia directa” de “la actitud de bloqueo mantenida por el Ayuntamiento y la alcaldesa Nagore Akorta durante los últimos meses”.

Concretamemte el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Jabier Larrañaga, ha calificado de “oportunidad perdida” la gestión de la reapertura por parte del gobierno municipal: “Desde el principio tanto la Diputación como el Gobierno Vasco le hemos tendido la mano para facilitar, en todo lo que estuviera en nuestra mano, que el proyecto saliera adelante. Hemos insistido que estábamos a tiempo y que la apertura era factible, si el Ayuntamiento rectificaba y demostraba voluntad política. Lamentablemente, no lo ha hecho, y con esa decisión ha desperdiciado una ocasión única para crear centenares de puestos de trabajo y riqueza en Azpeitia y Urola Kosta”, ha lamentado.

El diputado ha recalcado que el contexto para la reapertura de Corrugados era “totalmente favorable”, ya que el Gobierno Vasco “ha manifestado en repetidas ocasiones que era viable cumplir con los requisitos medioambientales, y porque desde la Diputación habíamos mostrado toda nuestra voluntad a trabajar conjuntamente para analizar los trámites a seguir en el ámbito de la planificación urbanística”.

En ese sentido, ha recordado que la Diputación propuso al Ayuntamiento y a la alcaldesa Nagore Alkorta, en todos los contactos mantenidos, “crear un grupo de trabajo con técnicos y representantes legales de Diputación, Gobierno Vasco y Ayuntamiento, para poner en común las distintas opciones existentes. Hemos tratado de ser constructivos y nos hemos ofrecido a reunirnos las veces que fueran necesarias, porque realmente creíamos que merecía la pena. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha demostrado voluntad alguna de trabajar conjuntamente, ni ha querido aprovechar ninguna de las alternativas que tenía sobre la mesa”. “Por lo tanto –ha añadido-, la responsabilidad institucional y política ante la ciudadanía de haber echado por tierra esta oportunidad, y del coste en términos de empleo y riqueza perdidas, es exclusivamente suya”.