Se llevará la banda ancha ultrarrápida a los 48 municipios más pequeños de Gipuzkoa

La Diputación Foral de Gipuzkoa persigue impulsar y acelerar la extensión de la banda ancha ultra rápida en el territorio, por lo que, por un lado, apoyará el despliegue de las redes de comunicación ultrarrápidas en los cascos y núcleos que restan por cubrir debido a los altos costes que ello supone para los operadores.

El ambicioso plan de la Diputación  no acaba ahí. Aborda uno de los ámbitos que más quebraderos de cabeza ha supuesto para las Administraciones desde que comenzó lo que se conoce como Sociedad de la Información: los edificios diseminados, en el caso de Gipuzkoa, los caseríos y las explotaciones agrarias.

Con la intención de que no exista ningún tipo de “discriminación” a nivel de solución tecnológica o de precio al contratar los servicios en función de la ubicación del inmueble (núcleos de población o diseminados), la Diputación aspira a que la mayoría de los habitantes de los 48 municipios de menos de 2.500 habitantes estén en igualdad de condiciones con el medio urbano. De hecho, más del 90 % de los habitantes (cerca de 37.000) podrán contratar durante los próximos años, siempre que lo soliciten y la disponibilidad presupuestaria lo permita, conexiones ultrarrápidas en sus domicilios. Para el resto de habitantes se estudiarán soluciones individuales.

Se abordará el despliegue de redes ultrarrápidas en los edificios diseminados de manera concéntrica. En una primera fase se abrirá una línea de ayudas para los caseríos y explotaciones que estén a menos de 500 metros del casco urbano. En una segunda se beneficiarán los que estén a menos de un kilómetro y en una tercera los que se ubiquen a una distancia de hasta 2 kilómetros. La Diputación de Gipuzkoa está ultimando la correspondiente convocatoria de ayudas, que verá la luz antes de que finalice la primavera próxima.