El filial del Eibar también responde

El CD Vitoria está realizando una gran temporada. Es 2º en el grupo IV de Tercera División y marcha por buen camino hacia su objetivo: el ascenso a Segunda División B

Al finalizar su primera temporada en Primera División, la Liga BBVA 2014/15, los directivos armeros decidieron que, si el Eibar iba a ser un club de la máxima categoría del fútbol nacional, necesitaban una estructura que permitiese formar a los canteranos y ofrecerles la posibilidad de escalar paso a paso, futbolísticamente hablando. Tenían que invertir en el futuro. De ahí surgió el acuerdo entre la SD Eibar, presidida entonces por Álex Aranzábal, y el CD Vitoria alavés.

De este modo, los guipuzcoanos cubrían una grave carencia del club, que tuvo que eliminar su filial – el Eibar B – en 2012 cuando jugaba en Segunda B y debía apretarse el cinturón.  Más tarde, se introdujo al Urkomendi – ahora Eibar Urko – a la organización como tercer equipo, fortaleciendo aún más esa idea y dando más salidas a los juveniles que solían quedarse en la intemperie.

Algunos de esos jugadores que siguen formándose en el filial ya han sido convocados por José Luis Mendilibar esta temporada. Asier Etxaburu viajó con el primer equipo a Coruña en la primera jornada de la Liga Santander y Markel Areitio primero y Quique Cebriá en la última jornada fueron convocados como porteros suplentes. Areitio llegó a debutar ante el Sevilla al ser expulsado Yoel y estar sancionado Riesgo. Lo hizo magníficamente y fue ovacionado por Ipurúa.

El proyecto funciona y el segundo equipo nutre al principal cuando lo necesita. Los resultados no han tardado en llegar y, en su segunda temporada afiliado al Eibar, el CD Vitoria es 2º en el grupo IV de la Tercera División nacional, a 3 puntos del Alavés B, que es líder. Tras terminar en la 6ª posición la temporada anterior, los chicos entrenados por Arkaitz Lacambra marchan viento en popa hacía los playoff de ascenso a Segunda División B. Hasta ahora, han disputado un total de 17 partidos, con un balance de 10 victorias, 4 empates y 2 derrotas.

Curiosamente, a pesar de que el equipo ha sabido mantenerse regular durante este inicio de curso – no fue así el pasado –, la gran mayoría de los puntos escapados han sido en su feudo, donde ha sucumbido 2 veces y empatado otras 3.

Trayectoria del equipo

El CD Vitoria comenzó la temporada con dos victorias consecutivas contra Amurrio y Getxo, pero fue derrotado después por el Alavés B. Le costó salir de ese bache. A la derrota contra el filial bazazorro le prosiguió un tramo irregular en el que ganó una vez – Zalla, último en la clasificación –, empató en otra ocasión – Bermeo – y perdió en su tercer encuentro– Portugalete, 6º actualmente –.

Tras esa última derrota, el equipo se recompuso y encadenó 5 jornadas consecutivas sumando – 4 victorias y 1 derrota – para volver a caer por tercera vez, y última hasta ahora, contra el Beasain como local. Fue un bajón momentáneo que no fue a más. Luego, otras 5 jornadas sin conocer la derrota con sendas victorias contra la Cultural de Durango, Balmaseda y Lagun Onak e igualadas ante Santurtzi y Tolosa en las últimas dos jornadas ligueras.

A falta de dos jornadas para finalizar la primera vuelta del campeonato, le falta jugar contra Sodupe y Real Sociedad C, el CD Vitoria se encuentra 2º, a 3 puntos del líder, el Alavés B. Sus inmediatos perseguidores son la Cultural de Durango con un solo punto menos y el Beasasin, uno de los tres verdugos del filial, a dos puntos.  Estos son los 4 equipos que ocupan actualmente las posiciones que dan derecho a jugar el playoff de ascenso a Segunda División B. El 5º clasificado, el Bermeo, cuenta con 8 puntos menos que el CD Vitoria.

Ha sido, en general, un gran inicio de Liga para el filial armero, que confirma las buenas sensaciones con las que terminó el curso pasado. Ha obtenido un cómodo colchón que tendrá que mantener para poder seguir soñando con su gran objetivo, el ascenso a la Segunda División B. 

Foto: CD Vitoria