Sara Majarenas saldrá de prisión para vivir con su pequeña en una Fundación

La Audiencia Nacional ha autorizado este jueves la salida de prisión de la etarra Sara Majarenas para que viva con su hija Izar, en la fundación Padre Garralda-Horizontes Abierto. El juez le ha asignado el disfrute de un segundo grado.

Al recibir el acogimiento, reza la sentencia, recibirá «el apoyo y afecto que necesitan madre e hija para solventar las dificultades que derivarían de una separación». El juez pone como prioridad el bienestar de la menor que ayer jueves cumplía 3 años.
La Junta de Tratamiento atiende así la petición la petición de segundo grado hecha por el centro al Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional y el informe redactado por un equipo técnico de este juzgado ratificando que «la menor tiene que estar con su madre».

Majarenas para apoyar la petición envió al tribunal un escrito donde se desvinculaba de ETA y pedía perdón a las víctimas y al que añadía que “como víctima que también» es «ahora mismo», se compromete «a trabajar por la reparación de toda clase de víctimas, y a sanar las heridas causadas por cualquier tipo de violencia, también la de ETA». Su única intención concluía, el «único objetivo» y «única prioridad» es «estar junto a mi hija y repararnos mutuamente».

Si esta decisión judicial no se hubiese adoptado, la niña al tener ya 3 años, no hubiese podido seguir viviendo con su madre en el centro penitenciario ya que solo se permite esta convivencia entre las presas y sus hijos durante los 3 primeros años de vida.
Majarenas fue detenida en 2005 y cumplía pena en la cárcel valenciana de Picassent tras ser condenada a 13 años y diez meses de prisión por pertenencia a un comando de ETA. Si expareja y padre de la niña, aprovechando un fin de semana que pasaba con la pequeña, la apuñaló gravemente.
La niña ha pasado semanas ingresada en un hospital valenciano, de que fue dada de alta hace pocas fechas, actualmente residía de nuevo con su madre en el centro hospitalario de Picasent.