Esta semana cientos de peces, entre ellos truchas y salmones, han aparecido muertos en el río Urumea en el entorno del puernte de Karabel, en Hernani. Eguzki Erakunde Ekologista ha denunciado lo ocurrido y se ha puesto en contacto con el Servicio de Guarderío de la Diputación y con Ura.
«El Urumea, como la práctica totalidad de los ríos y regatas de Euskal Herria, se encuentra en una situación extrema», explica el grupo ecologista. «Por una parte, los cauces conducen poca agua; por otra, las altas temperaturas», añade. «En estas condiciones, el agua transporta muy poco oxígeno y cualquier vertido o mínima alteración, incluso un vertido o una mínima alteración que en otras circunstancias hubiesen pasado desapercibidos, marcan la diferencia entre la vida y la muerte de la fauna piscícola. Es posible que en este caso haya sucedido eso», explica Eguzki en su comunicado.
«Insistimos: esta situación límite no afecta solo al Urumea, sino a la práctica totalidad de los ríos y regatas de Euskal Herria; toca, pues, extremar las medidas de prevención y vigilancia», subrayan desde Eguzki.
