ERRENTERIA – LEZO – OIARTZUN – PASAIA

Fotografía: Errenteria.

En la costa vasca oriental, a tan sólo 5 minutos de Donostia-San Sebastián, los municipios de Errenteria, Lezo, Pasaia y Oiartzun aún conservan su esencia e invitan a dejarse llevar por unos parajes plagados de contrastes.

PASAIA

Pasaia está considerado como uno de los pueblos costeros más pintorescos de toda la costa vasca.

Empezamos el recorrido en las aguas de la bahía de Pasaia. En una de sus orillas se encuentra Pasai Donibane, una de las grandes sorpresas de este recorrido. Es un pueblo marinero con una única calle construida entre la montaña y el mar. Es tan pintoresco que el novelista francés Víctor Hugo lo describió con gran admiración en su libro ‘Los Pirineos’. Puedes visitar aquí la Casa Museo Victor Hugo.

Fotografía: Pasaia.

Otro de los grandes atractivos de la bahía consiste en embarcar en la motora que une Pasai Donibane con Pasai San Pedro, y visitar Albaola, La Factoría marítima vasca, un astillero de embarcaciones tradicionales vascas donde se puede ver en directo la construcción de un ballenero del siglo XVI; o el Barco Museo Mater, un atunero clásico del Cantábrico reconvertido en un museo flotante, donde aprenderemos todo sobre la pesca artesanal y la importancia de la preservación del medio marino.

Fotografía: Albaola, Pasaia.

LEZO

Lezo es arte, tradición y naturaleza.

Continuando nuestro camino y sin dejar todavía la bahía de Pasaia, nos encontramos con Lezo. Este pequeño pueblo se asienta al pie del monte Jaizkibel.

Fotografía: Entorno rural, Lezo.

En su casco histórico se levanta serena la Basílica del Santo Cristo, famosa por su Cristo imberbe desde tiempos pasados.

Fotografía: Caserío, Lezo.

Esta basílica está custodiada por pequeñas calles de casas blasonadas y adosadas en planta cuadrada. Es más que recomendable dar un paseo y perderse por sus callejuelas, o por las rutas balizadas que recorren su entorno natural.

Fotografía: Lezo.

ERRENTERIA

La que fuera conocida como la “pequeña Manchester” hoy en día es un importante centro cultural y de ocio.

Dejando atrás el mar, ponemos rumbo al interior hasta llegar a Errenteria. Este municipio abierto al mundo, muestra en su casco histórico declarado Conjunto Monumental, vestigios medievales de gran valor. No debemos perder la ocasión de visitar el Centro del Traje, en uno de los edificios históricos más emblemáticos: La casa del Capitán.

Fotografía: Errenteria.

Errenteria, está dominada por el Fuerte de San Marcos, de obligatoria visita. Desde este mirador natural veremos toda la Costa Vasca. Además, desde aquí accederemos fácil a las zonas naturales del municipio a través de sus 40Km. de senderos: el Parque Lau Haizeta, las Cuevas de Aizpitarte o el embalse y reserva forestal de Añarbe entre otros.

Fotografía: Fuerte de San Marcos, Errenteria.

Volviendo a la zona urbana, antes de abandonar por completo el municipio, debemos parar para visitar  el Molino de Fandería – la casa del río. Este edificio de 1450 atestigua la pujanza y evolución de la industria en Errenteria, aprovechando la fuerza del agua del río Oiartzun.

Fotografía: Fanderia, Errenteria.

OIARTZUN

Oiartzun nos ofrece paisajes intactos, y  tradiciones milenarias.

Ascendiendo por el cauce del río, eje principal de la comarca, llegamos hasta Oiartzun. Este típico pueblo rural vasco tiene un coqueto casco histórico. Además podremos divisar en el horizonte como se imponen las  tres majestuosas cumbres graníticas del Parque Natural de Aiako Harria.

Fotografía: Oiartzun.

Paseando por la Vía Verde que transcurre junto al río llegaremos hasta los pies de la montaña, donde podremos visitar las espectaculares Minas de Arditurri.

Fotografía: Vía Verde de Arditurri, Oiartzun.

Además, te recomendamos hacer un alto antes de llegar a Arditurri, para visitar otros dos museos que se encuentran en el camino: Soinuenea – Centro de la música popular y Luberri  – centro de interpretación geológica.

Fotografía: Arditurri, Oiartzun.