Una Real para nada potable (2-0)

El Athletic come a la Real en el primer derbi de la temporada y deja tocado al equipo de Alguacil • Los realistas muestran una cara no mostrada hasta la fecha y pagan caro la falta de acierto que no ha tenido ni atrás ni delante: solo dos remates a puerta • El VAR quita un penalti provocado por Zaldua y anula el tanto de Isak • Illarramendi se lesiona grave del tobillo en el 32'

Merino cae ante la entrada de Raúl García (Real Sociedad)

La temporada pasada un Garitano reinó en Bilbao y en esta nueva lo reinó también un Garitano. El primero fue Asier, de la Real; en el segundo, Gaizka, del Athletic. El entrenador de Derio dio un repaso en la pizarra a Imanol Alguacil y dejó tocada a una Real Sociedad que había empezado el curso como un cañón.

Los donostiarras casi ni se dejaron ver sobre el campo, ya que los leones les devoró en su terreno. El Athletic casi empezó a ganar el partido sin que hubiera empezado, ya que la presión alta realizada en los primeros minutos rompió por completo a la Real. Además, sin la brillantez de los Willian José, desaparecido, Oyarzabal, controlado, y Odegaard, sin ideas, entre otros, al conjunto donostiarra le costó afrontar el derbi.

San Mamés rugió como nunca para recibir a los suyos en un partido que lo califican como uno más.  Jugando en casa, el Athletic llevó el peso del partido claramente y hundió a la Real en sus ideas, que apenas las pudo ejecutar ante la alta presión que estaban realizando los pupilos de Gaizka Garitano.

En la primera parte los donostiarras sufrieron de lo lindo, y gracias a su sufrimiento, los bilbaínos cosecharon el derbi a su gusto. Los Williams, Raúl García y compañía se colocaban justo en la línea del área para salir pitando en cuanto Moyá sacase en corto. El Athletic rompió por completo los esquemas de Alguacil, ya que en Valencia y en Mallorca los rivales les esperaban, pero esta vez los rojiblancos salieron a comerse el mundo.

Aihen realiza un centro (Real Sociedad)

Desde el primer minuto saltaron las chispas entre los 22 jugadores por lo que supone sumar tres puntos en un duelo como éste, aunque algunos lo nieguen. Pero todo esto favorecía a un Garitano que lo había soñado en la noche del jueves. En el banquillo opuesto, Alguacil vio en primera persona cómo los locales cuajaron la jugada del tanto inicial. Capa hizo una pared con Muniain tras sacar de banda y el portugalujo metió un centro raso tras coger la espalda de Aihen y Williams, el más listo de la clase, marcó a placer el 1-0 con un ligero movimiento que engañó a la zaga realista.

Ahogados

La Real estaba abusando de sacar en corto el balón viendo cómo le hacía daño en la presión el Athletic. Era como si una persona siguiese consumiendo un producto al que es adicto y sabe que no le hace el bien, sino que todo lo contrario. Sin embargo, los donostiarras estuvieron a punto de ver la luz al final del túnel pero el VAR no le permitieron. Zaldua entró por la derecha y cayó dentro del área tras un contacto de Córdoba; en primeras instancias, Estrada Fernández señaló pena máxima, pero tras varios minutos de espera, el VAR corrijo su decisión y decretó falta al borde del área.

Cuando parecía que poco a poco remontarían el vuelo, apareció Raúl García como un héroe en Barria. Recibió un balón en la frontal, y al ver de reojo ligeramente adelantado a Moyá, le coló una vaselina por encima y entró el balón en la portería con ayuda del palo. Para el minuto 28 ya ese había vendido todo el pescado.

Illarra hace más negra la noche

Con el partido a cuesta arriba, Illarramendi cayó lesionado en el 32′ y tuvo que abandonar el campo con la ayuda de dos auxiliares de la Real. Sufrió una mala caída tras una disputa aérea y su tobillo izquierdo acabó muy magullado. Esto supuso como un jarro de agua fría a una Real que no le podían ir peor las cosas. Alguacil introdujo rápido a Portu y dejó a Merino a cargo de la medular.

El vestuario realista tuvo que ser una auténtica tormenta en el descanso. La Real que se estaba viendo no era para nada aceptable, y normal que te comieran la tostada de esta manera. Los jugadores tenían por delante otros 45 minutos para, al menos, dar motivos para que la afición calmase sus nervios.

Poco cambio hubo, aunque, por lo menos, pudieron combinar más que en el primer tiempo, pero casi a ritmo de caracol. Desde el banquillo saltó Isak para activar al equipo; en su lugar se marchó del campo un Willian José que ni saludo a so compañero pese a estar a escasos metros, gesto feo. Al propio sueco no le permitieron meter a la Real en el partido. Mandó al fondo de la red un balón que recogió tras una mala salida de Simón y con una carambola posterior. Los realistas tampoco se pudieron beneficiar del VAR en esta ocasión, ya que el ariete estaba ligeramente adelantado.

El remate de Isak que no supuso el 2-1 pese a que marcase (Real Sociedad)

San Mamés estaba degustando el vital triunfo en el derbi, por si no lo estaba haciendo desde que se materializase el 2-0. El Athletic bajó el ritmo y aparecía en determinadas jugadas, pero cuando aparecía, aparecía. Las más claras para los locales fueron los zapatazos de Dani García y Yuri Berchice desde fuera del área, ambos sin fortuna. El primer chutó despejado y el segundo se topó con un Moyá que atrapó en dos tiempos. Simón también pasó un momento de apuro, por decirlo de alguna manera, al querer atajar un chut lejano de Sangalli.

Ni el punch del 23 realista sirvió para que los donostiarras, siquiera, intimidasen a Unai Simón. El disparo de Sangalli fue el primero de la Real entre los tres palos, a siete minutos del final (en total dos en 90′). La grada visitante se desactivó para el descanso y a pocos le quedaron fuerzas para animar a los suyos ante la ‘hecatombe’ de los suyos. El guardameta local apareció en el último segundo para privar a Odegaard de ver puerta y maquillar el resultado.

La parroquia bilbaína estalló de alegría cuando Estrada Fernández, con una polémica actuación, decretase el final del derbi. La Real Sociedad sufrió un golpe bajo, del que se acordará toda la temporada, y le costará salir de ésta. Lo peor es que LaLiga no vuelve hasta dentro de dos semanas, y para nada será un rival fácil para batir el Atlético de Madrid en el estreno del renovado Anoeta. Tiempo de reflexión.


Ficha técnica:

Athletic Club: Unai Simón; Capa, Yeray, Martínez, Yuri; Dani García, Unai López (Beñat, min. 67), Muniain, R. García, Córdoba (Ibai, min. 74); y Williams (Aduriz, min. 86).

Real Sociedad: Moyá; Zaldua, Llorente, Zubeldia, Aihen; Illarra (Portu, min. 37), Merino, Odegaard; Oyarzabal, Januzaj (Sangalli, min, 78) y Willian José (Isak, min. 55).

Marcador: 1-0, min. 11, Williams. 2-0, min. 28, Raúl García.

Árbitro: Estrada Fernández, asistido por Alonso Fernández y García González (comité madrileño). Amonestó a Zaldua (min. 13), Raúl García (min. 28), Portu (min. 45+3) y a Córdoba (min. 72).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga Santander disputado entre el Athletic Club y la Real Sociedad en el Estadio de San Mamés ante 46.697 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria a Xane, hija de Luis Enrique, recientemente fallecida.